Proyecciones en pareja: lo que no aceptamos ni reconocemos

“Todo lo que nos irrita de otros, nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos”- Carl Gustav Jung

En este artículo podrás conocer que son las proyecciones en pareja, las distintas maneras de relacionarnos con la pareja y cómo ponerles luz a nuestras proyecciones. La proyección es uno de los mecanismos de defensa, en el que aspectos de nosotros mismos (pensamientos, emociones, creencias, etc.) los volcamos en el otro, ya que no los aceptamos ni nos los reconocemos, entonces los atribuimos a otra persona, sin responsabilizarnos que los tenemos. Por el tipo de relación íntima y estrecha que tenemos en pareja, solemos volcar muchas de nuestras proyecciones.

En la pareja hay una época inicial en la que estamos muy enamorados, es la época de conquista. Es aquí, cuando queremos dar la mejor versión de nosotros mismos al otro. Es en esta época cuando estamos ciegos y no vemos lo que es el otro, ni somos nosotros auténticamente, estamos en un concepto de amor idealizado e de igual manera idealizamos a la pareja. En esta época podemos hacer cosas que no nos gustan para ser aceptados, y una vez que hemos conseguido conquistar al otro, nos relajamos porque, además no podemos esconder quienes somos por mucho tiempo.

También suele pasar que las cosas que más nos gustan de la pareja al principio de la relación, son las que luego más tarde más rechazamos. Eso suele pasar porque hay cosas del otro que nos atraen y nos vendría bien incorporarlas a nuestra vida, si no lo conseguimos luego cuando las vemos en el otro, nos sientan mal pues nos recuerdan que no hemos sido capaces de integrarlas en nosotros.

Las relaciones son proyecciones de lo que nos pasa, no es casualidad que elijamos a una pareja frente a otra. Y cada pareja es la adecuada para poder sanar las heridas que tenemos en nuestro interior.

La pareja nos muestra todo aquello que no queremos aceptar de nosotros mismos y que permanece en la sombra, nuestra agresividad, nuestra rabia, nuestros miedos, nuestra tristeza…

  • Cuando no nos respetamos a nosotros mismos, podemos acabar con personas que no nos respetan, para mostrarnos que nosotros mismos tampoco lo hacemos.
  • Si tenemos una baja autoestima de nosotros mismos, podemos ver que nuestra pareja no nos valora, como un reflejo de lo que tenemos dentro.
  • Si no soy capaz de reconocer mi agresividad, el mundo me va a parecer un lugar peligroso, proyectando mi agresividad en el entorno.
  • Si me reprimo la tristeza tampoco voy a ser capaz de sostenerla y la rechazaré cuando mi pareja se encuentre triste y así sucesivamente.

Si tu pareja está mostrando una conducta que a ti no te gusta, una parte de ti la necesita para sanar algo. Observa tus relaciones y reacciones:

  • ¿Hay algo que te molesta de tu pareja y te gustaría cambiarlo? Es algo que tú también tienes, aunque no te lo has reconocido todavía.
  • Tu pareja te critica y a ti…
  • Te duele y te hace daño. Probablemente, es algo tuyo que todavía no has resuelto y que se produce como una oportunidad para poder sanarlo.
  • No te afecta. Esto no te pertenece a ti sino a tu pareja, es una carencia suya que esta proyectando en ti.
  • Admiras a tu pareja y te gusta algo en particular de ella. Eso que admiras también lo tienes tú, aunque todavía no te has dado cuenta o no te lo reconoces. 

¿Cómo nos relacionamos con nuestra pareja?

Hay veces que sin importar la edad que tenemos, nos relacionamos desde la niña o el niño herido. Es entonces cuando esperamos que la pareja nos proporcione aquello que nos falta o necesitamos, Normalmente proviene de carencias infantiles y nos aferramos a la pareja pensando que nos “curará” (“siempre me cuidará”, “nunca me abandonará”, “no estaré sola”, etc.) Nada más lejos de la realidad. Cuando tenemos una carencia que proviene de nuestros progenitores; nuestra pareja eso no lo podrá llenar. Así que las heridas infantiles volverán con más fuerza que nunca.

Recuerda que, para romper cualquier coraza emocional, hace falta hacer contacto y sanar la herida. Si la pareja es un espejo de tus heridas, aunque cambies de pareja, la imagen que se reflejará será siempre la misma.

Cuando tenemos conflictos con nuestros padres sin resolver, de forma no consciente, no estoy buscando una pareja, sino un padre o una madre, esto hace que me relacione con la pareja desde el hijo o la hija. Cuando sanamos estas heridas y somos capaces de relacionarnos desde el yo adulto, elegimos vivir con esta persona, aunque también somos capaces de vivir sin ella porque nos responsabilizamos de nuestro propio bienestar.

Hay veces que elegimos a la pareja esperando que cambie, sin aceptar como es y con la esperanza de “ya cambiará” o mejor dicho “Ya le cambiaré”. Esto no pasa, las personas sólo cambiamos cuando realmente tenemos una motivación interna que nos nace de dentro. Es importante ser honestos y saber si quiero realmente estar con esta persona sin cambiarla, con lo que me gusta más y lo que menos. Saber si realmente me aporta estar con ella, si la respuesta es sí, entonces practicar la aceptación.

Cuando tenemos una idea de cómo tiene que ser una relación de pareja. Todo lo que no se ajuste a eso, nos decepciona o nos enfada. Tenemos que darnos cuenta que eso que perseguimos es irreal y solo existe en nuestra mente. La cultura y las películas románticas no ayudan en este sentido. Nos hacemos una idea idealizada de como tiene que ser mi pareja, cuando mi pareja es la que es y no podemos pretender que se ajuste a una idealización que tenemos nosotros en la mente.

Creencias negativas sobre la pareja. pueden ser mandatos que hemos adquirido en la familia tipo “Todos los hombres son iguales” y otras creencias negativas que dificultan las relaciones. Los patrones familiares influyen mucho en esto, así como repetir un patrón poco adecuado de nuestra madre o padre. Si en mi historia familiar, mi padre le era infiel a mi madre, puede que yo esté recelosa con mi pareja y tenga celos infundados proyectando la desconfianza que tengo interna. Además, puede que muestre rabia y frustración a mi pareja, la misma que tenía mi madre. Estas pueden hacernos que estemos en una actitud defensiva y reactiva ante la pareja, lo que dificulta enormemente la comunicación y el entendimiento mutuo.

¿Cómo puedo ser consciente de mis proyecciones en pareja y en mi relación de pareja?

Lo primero de todo es tomar tu parte de responsabilidad en los conflictos que tienes con tu pareja. Cuando algo nos molesta del otro, pregúntate ¿Qué es lo que esto, me está mostrando de mí? Siempre que hay algo que nos escuece, tiene que ver con nosotros, y también está la oportunidad de ser más conscientes y conocernos mejor a nosotros mismos. Si culpamos al otro de nuestras insatisfacciones no vamos a solucionar nada, perdemos nuestro poder a través de la queja y no nos hacemos responsables de lo que nos pasa. Si quieres profundizar en este tema, te recomiendo leer el post La queja nos desenfoca de nuestro poder.

Pon consciencia en ¿Qué haces?¿Cómo lo haces? ¿Para qué lo haces?:

  • ¿Cuál es tu actitud, ¿Estás defendiéndote? ¿De qué te proteges? Poder quitamos nuestras barreras y dejar de defendernos es un paso importante para poder entendernos mejor con el otro. Cuando nos mostramos sin la coraza y reconocemos cuales son nuestras emociones y que es lo que nos hace daño sin juzgar ni criticar al otro, abrimos una vía de comunicación más nutritiva y genuina que nos puede ayudar a resolver los conflictos con la pareja.
  • ¿Cuál es la emoción predominante en tu relación? ¿Cuáles son tus miedos con la pareja? Puede que tengas alguna emoción bloqueada, fijada o reprimida por experiencias familiares, creencias limitantes o introyectos. Estos bloqueos dificultan la relación y la comunicación. Si quieres saber más, descárgate la guía de Bloqueos emocionales en la pareja.
  • ¿Cuál es tu papel en la relación? ¿Es de igual a igual? ¿Hay una relación de poder dentro de la pareja? ¿Haces el papel de madre o el de hija? ¿Está la relación equilibrada en cuanto a las obligaciones? Es importante que haya un equilibrio para que uno de los dos, no se encuentre en una posición de inferioridad.
  • ¿Qué me unió a esta persona? Si al principio de la relación hubo algo que nos atrajo y ahora sientes rechazo hacia esa parte de la pareja, pregúntate si te vendría bien incorporar algo de eso en ti. Muchas veces elegimos a la pareja porque nos complementa, aunque pasado un tiempo si no hemos conseguido integrar un poco de esa característica en nosotros, nos resulta molesta y la rechazamos porque nos está recordando que nosotros no la tenemos.
  • ¿Eres fiel a ti misma o a ti mismo? ¿Haces lo que quieres hacer? No conseguimos nada obligándonos a hacer cosas que no sentimos o renunciando a sueños por la pareja. Lo primero es cuidarnos nosotros y asumir que la felicidad tiene que partir de cada uno y no cargar a la pareja con la felicidad propia. Si tenemos sueños sin cumplir y temas pendientes que no nos hemos atrevido a hacer, es el momento de tomar las riendas y el poder en nuestra vida y hacer aquello que siempre hemos deseado. La pareja tiene que ser un espacio donde crecer y ser nosotros mismos, donde el otro nos apoya en eso que somos y queremos ser.

El “amor maduro” es un concepto que utiliza Fromm para explicar la contradicción de dos seres que se convierten en uno, y sin embargo siguen siendo dos. “La capacidad de amar es un acto de dar sin esperar nada a cambio, que implica cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento, y todo ello en interdependencia con el otro”.

El autoconocimiento es la forma de darle luz a nuestras sombras y conocer de que manera estamos funcionando. Espero que este artículo te haya ayudado a comprender que son las proyecciones en pareja. Coméntame si has descubierto alguna de tus proyecciones en  info@sendagestalt.com y cuál es la manera que utilizas para auto conocerte mejor. Te leo 😉

Fuente: Erick Fromm. “El arte de Amar. Edit. Paidós 1998  Ana Bolívar. “Parejas saludables: Las siete claves del amor” 

Marta Jiménez

Marta Jiménez

Mi nombre es Marta Jiménez y ayudo a mujeres que han sufrido en sus relaciones sentimentales a superar estas situaciones y encontrarse a sí mismas para poder construir relaciones sanas. Y lo hago a través de un método personal que combina la Terapia Gestalt, el coaching y otras formaciones.
Si quieres aprender a construir relaciones sanas empieza hoy, solicita aquí tu sesión de valoración gratuita. Podremos conocernos mejor y hablaremos de cómo te puedo ayudar.

Solicita tu sesión de valoración gratuita

Si te ha gustado, te invito a compartirlo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xr:d:DAFo5iCbQ s:2,j:5179536383921551754,t:23071714

Test gratuito de autoconocimiento

Descubre tus puntos fuertes y áreas de mejora sobre tu autoestima, gestión emocional y formas de relacionarte

Tómate un tiempo para ti, son 22 preguntas y te llevará entre 5 y 10 minutos responderlo, Hazlo de forma sincera y coge lo que te sirva. Este test es para fines de autoconocimiento, no debe tomarse como una evaluación psicológica profunda o un diagnóstico profesional.

Enviar WhatsApp